sábado, 8 de octubre de 2011

SERE NERE







En Paris está lloviendo. Me lo acabas de decir y tu voz me sonaba lejana, perdida, escurriendo confundida entre esas gotas de lluvia que aquí no caen. Tienes que estar pasando frio.
Una locura tuya tomar ese avión sin pensar, sin maleta, sin ropa de abrigo. Pero al fin y al cabo, en parte, sé que yo te he empujado a ello.
Quiero adivinar en tu voz; encontrar algún indicio.
Sería más sencillo preguntarte directamente, pero no puedo hacerlo.
Nada de lo que hemos hablado se me ha quedado en la cabeza porque todas tus palabras han decidido recorrer un camino directo desde el conducto del oído al corazón y al estómago.
Podría decir que ésta es una tarde negra, pero ni siquiera es eso.
Y ahora intento combatir el silencio.
Sin Ti.